El Servicio Militar es un deber que muchos jóvenes deben considerar al llegar a la mayoría de edad. En este 2025, el proceso de selección se ha iniciado oficialmente el 15 de octubre. Todos aquellos que han cumplido 18 años en este año deben verificar si han sido seleccionados para cumplir con este compromiso. Este servicio, obligatorio para quienes no optaron por utilizar la figura de voluntario, lleva a cabo un sorteo anual que asegura que cada joven en edad de servir tenga la oportunidad de ser convocado.

Para conocer si has sido elegido, es necesario ingresar tu RUT, que actúa como Rol Único Tributario, en el sitio web oficial dedicado a los reclutamientos. Este procedimiento es sencillo y rápido, diseñado para que los jóvenes y sus familias puedan manejar esta etapa de la manera más organizada posible. Sin embargo, ¿qué ocurre una vez que los resultados están disponibles? Aquellas personas que han sido llamadas al servicio cuentan con la opción de solicitar una exclusión si cumplen con ciertos criterios específicos.

Desde el 15 de octubre hasta el 13 de noviembre, todos los seleccionados tienen este período para presentar una solicitud formal de exclusión, siempre y cuando puedan argumentar adecuadamente el motivo. Las razones para ser considerado apto para una exclusión son variadas. Las condiciones físicas o psicológicas, por ejemplo, son causas comunes que potencialmente pueden inhabilitar a un joven para el servicio. A su vez, si una persona es parte activa de las Fuerzas de Orden y Seguridad, es probable que ya esté sirviendo al país de una forma diferente.

La situación económica también juega un rol crítico. Si la participación en el servicio militar implicaría una carga insuperable para la economía familiar, este es un aspecto que los oficiales encargados consideran con seriedad. Las personas casadas, con hijos, o aquellas con condenas penales dentro de su historial, también están en una posición de ser posiblemente excluidas. Además, el país reconoce el peso del pasado político, permitiendo que los descendientes de víctimas de violaciones a los derechos humanos o violencia política puedan presentar su caso para ser eximidos.

Para proceder con la solicitud de exclusión, es indispensable acudir a la Oficina de Reclutamiento más cercana. Los seleccionados deben presentar documentación adecuada que sustente las razones esgrimidas para la posible exención. Esta documentación puede incluir certificados médicos, cartas de referencia económica, registros judiciales, entre otros, y debe ser presentada antes de la fecha límite del 13 de noviembre.

El camino al Servicio Militar no concluye aquí. Tras el proceso de presentación de exclusiones, las listas definitivas de aquellas personas que deberán cumplir con el servicio se publicarán en febrero de 2025. Estas listas incluirán los nombres de quienes servirán en las ramas del Ejército, la Armada, y la Fuerza Aérea. Este período es vital para las familias y los jóvenes, quienes deben preparar toda la logística necesaria para el cumplimiento del deber cívico.

Por lo tanto, es crucial que desde el inicio del proceso, los jóvenes y sus seres queridos se mantengan bien informados, conozcan sus derechos, y actúen con rapidez siempre que sea necesario realizar algún trámite. Aunque el Servicio Militar puede ser visto tradicionalmente como un tumulto en la rutina diaria de un joven de 18 años, muchos encuentran durante esta experiencia un camino hacia el desarrollo personal, el fortalecimiento de habilidades físicas y mentales, y un sentido renovado de compromiso con la sociedad.