Indiana a un paso de la gloria tras el dominio en Indianápolis
Si alguien esperaba emoción e incertidumbre en el cuarto partido de las finales del Este, Indiana demostró que también puede ofrecer espectáculo, pero nunca perder la brújula. Los Pacers arrollaron a los Knicks 130-121 en Indianápolis y pusieron el 3-1 en la serie, quedándose a solo un triunfo de la gran final de la NBA. Pero no se trató solo de una victoria contundente: fue una noche histórica gracias a Tyrese Haliburton.
Pocos jugadores logran dejar huella durante una serie tan exigente. Pero Haliburton no solo condujo el juego: firmó uno de los triple-dobles más asombrosos en la historia moderna de los playoffs, con 32 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes, y lo hizo sin perder nunca el balón. Nadie, ni en la temporada ni en postemporada, había alcanzado esas cifras combinando 30 puntos, 15 asistencias, 10 rebotes y cero pérdidas en un solo partido decisivo.
Al lado de Haliburton, Pascal Siakam se hizo gigante en el clutch, aportando otros 30 puntos y exhibiendo una tranquilidad absoluta cuando Nueva York intentó remontar en el último cuarto. Y cuando parecía que los Knicks se atrevían con una última embestida, Obi Toppin apareció desde el perímetro con un triple demoledor a menos de un minuto del final. El Bankers Life Fieldhouse vibró como pocas veces en los últimos años.
Los Knicks, entre lesiones y esfuerzo sin recompensa
Por el lado neoyorkino, Jalen Brunson batalló hasta el final con 31 puntos, tratando de mantener viva la esperanza de su afición. Karl-Anthony Towns, por su parte, sumó 24 unidades y bajó 12 rebotes, pero la mala suerte volvió a cebarse con él: se lesionó la rodilla izquierda a poco más de dos minutos para concluir y tuvo que retirarse al vestuario, dejando a los Knicks sin una de sus piezas clave en el momento más delicado.
Aunque Nueva York volvió a acercarse varias veces durante el duelo, especialmente en el tercer periodo, quedarse corto fue la tónica del partido. Cada vez que los Knicks reducían la diferencia, Indiana respondía con acierto y frialdad, castigando la menor distracción defensiva. Los Pacers incluso evitaron cualquier tipo de bajón anímico, algo que les ha dado buenos dividendos desde marzo, ya que no han perdido partidos seguidos desde el día 10 de ese mes.
- Haliburton se convierte en el primer jugador en la historia de playoffs con al menos 30 puntos, 15 asistencias, 10 rebotes y 0 pérdidas.
- Siakam y Toppin fueron los otros artífices de la victoria, ambos creciendo en los momentos calientes.
- El golpe para los Knicks puede ser doble si Towns no llega a tiempo para el siguiente encuentro.
El Game 5 será en el Madison Square Garden, donde Indiana intentará rematar la hazaña y los Knicks buscarán una reacción urgente. Nueva York necesitaría una de esas noches legendarias para forzar el sexto, pero los Pacers llegan en modo apisonadora, con la mirada ya puesta en levantar por segunda vez el título de la Conferencia Este y hacerse un hueco en la historia moderna de la NBA. La tensión crece y todo apunta a que el desenlace será explosivo.
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