Kendry Páez: la nueva esperanza de gol para Ecuador

El nombre de Kendry Páez no deja de sonar en los pasillos del fútbol internacional. Con solo 17 años, este delantero ecuatoriano ya se perfila como la pieza clave del ataque tricolor en las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial. La expectación en torno a su futuro es enorme: a partir de 2025 vestirá la camiseta del Chelsea, pero su momento más importante está sucediendo ahora con la selección de Ecuador.

En el reciente enfrentamiento contra Venezuela, Páez demostró por qué las miradas están puestas en él. No solo mostró un despliegue técnico que resulta poco habitual para jugadores de su edad, sino que también forzó situaciones que terminaron marcando el partido, como ese potente remate de empeine con el que puso en apuros al portero rival. Aquella jugada, además, fue el preludio de la acción que llevó a la expulsión del capitán Enner Valencia, cambiando la dinámica del encuentro.

Hay algo que diferencia a Páez: su sangre fría en los momentos de máxima tensión. No es sencillo enfrentarse a defensas sudamericanas experimentadas siendo tan joven, pero la velocidad y la precisión de su disparo han hecho que propios y extraños lo reconozcan como uno de los talentos emergentes más prometedores de Sudamérica. Aunque fue sustituido en el minuto 79, había dejado claro que sabe manejar la presión y ser centro de atención sin dejarse arrastrar por los nervios.

Brasil prepara una defensa ajustada para frenar a la figura de Ecuador

Ahora, Ecuador se juega parte de su futuro frente a Brasil, un rival al que nunca se le puede subestimar. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti ha mostrado en la última jornada de eliminatorias una gran capacidad para adaptar su esquema táctico, buscando siempre posicionar sus piezas de acuerdo al peligro que representa el adversario. Esta vez el foco estará puesto en contener a Páez, el jugador más desequilibrante de la alineación ecuatoriana.

Ancelotti sabe que el peligro principal está en las transiciones rápidas, donde la velocidad de Páez y su habilidad para disparar desde fuera del área pueden hacer la diferencia. El reto será para los defensores brasileños, que deberán evitar ceder espacios o dejar que el joven delantero reciba el balón en zonas de peligro. En los últimos partidos, Brasil ha jugado con un bloque más compacto, pero los técnicos rivales reconocen que romper su defensa exige creatividad y atrevimiento, justo lo que define al joven ecuatoriano.

Lo interesante de Páez es su capacidad para generar ocasiones incluso cuando el juego no fluye a su favor. Sus movimientos entre líneas y su facilidad para asociarse con compañeros hacen que la defensa contraria nunca tenga un respiro. Si Ecuador logra conectarlo más arriba y liberar su disparo, las opciones de sorprender a Brasil se multiplican.

El ambiente en la selección ecuatoriana es de respeto, pero también de ilusión. Saben que la presión de jugar ante Brasil puede ser un arma de doble filo, pero tener en sus filas a una figura en ascenso como Páez ayuda a mantener la confianza alta. Para muchos, este partido va más allá de los puntos en la tabla: es la oportunidad de consolidar a una nueva generación y soñar con una clasificación histórica.