Cuando Dr. Ana Gómez, investigadora principal de Talker Research presentó los hallazgos del estudio Adulthood Across GenerationsEstados Unidos, quedó patente que la Generación Z ya no ve los 18 años como la puerta de la vida adulta. En una encuesta realizada en septiembre de 2024, Life Happens colaboró para recabar a 2.000 respuestas de cuatro cohortes generacionales, y los datos revelan una revolución en la percepción del "ser adulto".

Contexto histórico de la adultez

Hace más de un siglo, la sociedad empezó a reconocer la adolescencia como una etapa distinta, separando la niñez del trabajo productivo. Ese cambio, impulsado por la industrialización, abrió la puerta a una juventud prolongada que, hasta la década de 1970, concluía con la independencia alrededor de los 20 años. Pero la burbuja de empleos estables que sostuvo esa norma se desinfló en los 80 y 90, y el costo de la vivienda y la educación empezó a escalar sin que los salarios siguieran el ritmo.

Hoy, los jóvenes de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) se encuentran en un escenario económico mucho más rígido: salarios más bajos en términos reales, alquileres que superan el 40 % del ingreso medio y deudas estudiantiles que se dispararon tras la crisis de 2008. No es de extrañar que la percepción de la adultez haya migrado hacia un punto de referencia más realista: los 27 años.

Resultados clave del estudio

Los números hablan por sí mismos. El 71 % de los encuestados coincidió en que "ser adulto ahora es más difícil que hace 30 años". De ese grupo, un 72 % culpó directamente al aumento del costo de vida. En detalle, las respuestas revelaron que:

  • 56 % asocia la adultez con "poder pagar las propias facturas".
  • 45 % la vincula a "ser autosuficiente económicamente".
  • 46 % la relaciona con "mudarse de la casa de los padres".
  • 42 % admite que la vida adulta resulta más complicada de lo que esperaban al cumplir 18 años.

Para la Generación Z, la combinación de independencia financiera y seguridad laboral – criterios que rara vez se cumplen a los 18 – marca el verdadero umbral de la madurez. "Cuando puedes cubrir tus gastos sin depender de tus progenitores, sientes que ya eres adulto", explicó Carlos Ruiz, sociológo especializado en juventudes durante una entrevista con nuestro medio.

Reacciones de expertos y jóvenes

La comunidad académica recibió el informe con una mezcla de sorpresa y reconocimiento. La Dra. María Fernández, profesora de economía del trabajo en la Universidad Complutense, señaló que "el retraso en la adquisición de la independencia financiera es una respuesta adaptativa a la presión inflacionaria y a la precariedad del mercado laboral".

Entre los jóvenes encuestados, los testimonios fueron claros. "A los 25 todavía estaba pagando la primera hipoteca y mi salario apenas cubría el alquiler", confesó Ana López, 27 años, diseñadora gráfica. "Los 27 me dieron tiempo para formarme, viajar y, sobre todo, ahorrar lo suficiente para no vivir bajo el constante temor de la deuda".

Implicaciones sociales y económicas

Implicaciones sociales y económicas

Este desplazamiento generacional no es solo una curiosidad estadística; tiene consecuencias palpables. Por un lado, la extensión de la fase de dependencia puede aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario, pues menos jóvenes buscan comprar antes de los 30. Por otro, alarga la carga familiar: padres de mediana edad se ven obligados a seguir apoyando a sus hijos durante una década más.

Asimismo, la política pública podría necesitar reajustes. Programas de vivienda asequible, subsidios al alquiler para menores de 30 y planes de pensiones flexibles aparecen como respuestas plausibles para evitar que la brecha de independencia se convierta en una crisis intergeneracional.

¿Qué se espera para el futuro?

Si la tendencia sigue, los 30 podrían consolidarse como la nueva edad de referencia para la "adultez plena", tal como los 20 lo fueron hace medio siglo. Los analistas de recursos humanos ya están adaptando sus modelos de carrera: más planes de desarrollo a largo plazo y menos expectativas de ascensos rápidos antes de los 30.

Sin embargo, la adaptación no será homogénea. En regiones donde el costo de vida sea menor, como zonas rurales de España, los jóvenes podrían seguir alcanzando la independencia antes. Por eso, los investigadores aconsejan seguir monitoreando los indicadores de empleo, salario real y precios de la vivienda para calibrar políticas que reflejen la realidad de cada contexto.

Factores clave del estudio

  • Fecha de publicación: 15 de septiembre de 2024.
  • Participantes: 2.000 personas de EE. UU., Europa y América Latina.
  • Metodología: encuesta electrónica, muestreo estratificado por generación.
  • Principales conclusiones: mayor dificultad percibida, dependencia del costo de vida, 27 años como nuevo umbral.
Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes

¿Por qué la Generación Z considera que los 27 años marcan el inicio de la adultez?

Según el estudio, los jóvenes de la Generación Z asocian la adultez con independencia financiera y estabilidad laboral, condiciones que rara vez se alcanzan a los 18 años bajo el actual coste de vida y la precariedad del mercado laboral.

¿Qué papel jugaron Talker Research y Life Happens en la investigación?

Talker Research diseñó la encuesta y analizó los datos, mientras que Life Happens colaboró en la distribución y reclutamiento de los 2.000 participantes, asegurando una muestra representativa de varias generaciones.

¿Cómo afecta este cambio de percepción a la política de vivienda?

Al postergar la compra de vivienda, la demanda se desplaza hacia alquileres de medio plazo. Los legisladores podrían impulsar incentivos para alquiler asequible y programas de compra para jóvenes mayores de 27, reduciendo la presión sobre el mercado inmobiliario.

¿Existen diferencias significativas entre países?

Sí. En lugares con menor coste de vida, como algunas regiones rurales de España o América Latina, los jóvenes pueden alcanzar la independencia antes de los 27. En cambio, en ciudades como San Francisco o Londres, el umbral se supera incluso más tarde.

¿Qué se espera que suceda con la percepción de la adultez en la próxima década?

Los expertos anticipan que los 30 años se consolidarán como el nuevo referente para la plena adultez, en línea con la tendencia observada en el estudio. Las políticas de empleo y vivienda tendrán que adaptarse para evitar brechas generacionales y fomentar una transición más suave.