Una fonda que mezcló la cueca con guitarras eléctricas y no pidió permiso para hacerlo vuelve a la casa donde todo calza con el barrio: el Parque Estadio Nacional. Del 18 al 21 de septiembre, La Yein Fonda levanta su carpa en Ñuñoa para celebrar los 130 años de la comuna con cuatro jornadas seguidas de música, baile y cocina chilena. Apertura a las 12:00 y cierre a las 2:00, con programación que cambia de pulso a medida que cae la tarde: infantil y familiar en las primeras horas, bailable y contundente por la noche.

Nació en 1996 de la mano de Los Tres y, con los años, se convirtió en un termómetro de Fiestas Patrias: si la Yein encendía motores, la temporada dieciochera iba en serio. No es solo un escenario, es una forma de vivir el 18 que junta tradiciones con lo nuevo, sin perder el respeto por el baile nacional. Por eso su regreso a Ñuñoa tiene sentido simbólico: la fonda partió en esta comuna y vuelve ahora como parte central del aniversario.

Programación y espíritu de fiesta

La premisa de esta edición es clara: “cueca, cumbia y rock & roll”. Los Tres estarán como anfitriones y curadores, y los cierres del escenario principal quedarán en manos de bandas que garantizan pista llena: Los Vikings 5, Sonora Barón, los peruanos Los Mirlos y Santa Feria. La franja diurna sumará nombres pensados para público joven y familiar, con Floresalegría, Olivia y Nicanor, y Gepe en horarios de luz natural.

Para niños y niñas, el bloque familiar arranca a las 16:00 con dos cartas seguras: Mi Perro Chocolo y Sinergia Kids, que llegan con repertorios participativos y sets más cortos, hechos para mantener la atención y sumar a la fiesta a los más pequeños sin saturar el sonido. La idea es clara: que las familias entren temprano, coman tranquilo y se queden a ver cómo cambia la energía del lugar cuando entran las cumbias y el rock.

La cueca tendrá casa propia: el Cuecodromo, con referentes de trayectoria como María Ester Zamora y Torito Alfaro. Allí se baila con pañuelo y guitarra al frente, con músicos que no necesitan presentación y que saben leer la pista para alargar o apurar la mano según la ronda. Será un punto de encuentro para quienes quieren practicar, mirar o aprender, sin sentir que el resto del festival pasa por encima.

El lanzamiento oficial fue el 3 de septiembre con la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, el director del evento, Gonzalo Henríquez, y Álvaro Henríquez, líder de Los Tres. El municipio subrayó que esta alianza busca que el aniversario 130 se viva en la calle, entre vecinos, con un festejo amplio y seguro. La administración local insistió en que habrá coordinación operativa y medidas de resguardo para que la experiencia sea amable tanto dentro del parque como en su entorno.

La gracia está también en el cruce de públicos. Quien va por la nostalgia encuentra repertorio de salón, y quien va por la fiesta tiene cumbia hasta tarde. El diseño de la parrilla respeta esa mezcla: hay cierres bailables, pero también espacios para respirar, comer, y volver al ruedo. En un solo paseo, es posible pasar por un pie de cueca, un clásico del rock chileno y una cumbia amazónica sin cambiar de recinto.

  • Escenario principal: Los Tres como anfitriones; cierres a cargo de Los Vikings 5, Sonora Barón, Los Mirlos y Santa Feria.
  • Franja diurna: Floresalegría, Olivia y Nicanor, y Gepe.
  • Bloque familiar (desde las 16:00): Mi Perro Chocolo y Sinergia Kids.
  • Cuecodromo: cueca con María Ester Zamora y Torito Alfaro.

La experiencia se completa con cocinerías que sirven platos típicos chilenos y opciones veganas, más barras de bebestibles. La apuesta gastronómica no es un “relleno”: el objetivo es que el público pueda pasar varias horas dentro del parque sin tener que salir a buscar comida, con precios visibles y porciones pensadas para compartir.

Entradas, accesos y servicios

Entradas, accesos y servicios

El acceso al recinto será por Avenida Grecia, con nueve boleterías dispuestas para agilizar el ingreso. Habrá ventanillas especiales para personas mayores y para quienes tengan movilidad reducida, con accesos diferenciados y personal de apoyo. La recomendación práctica: llegar temprano, sobre todo si se va con niños, para evitar atochamientos en las horas pico cercanas a los shows estelares.

Las entradas parten en $15.000 (general) y $5.000 (niños). Los residentes de Ñuñoa contarán con un descuento del 50%, una señal de que el aniversario de la comuna también se celebra poniendo el foco en sus vecinos. La producción sugiere comprar con anticipación, ya que los cierres con cumbia y rock suelen concentrar la demanda de cada jornada.

Los horarios son fijos: de 12:00 a 2:00 durante los cuatro días, del 18 al 21 de septiembre. Ese rango permite que el festival cambie de carácter con la luz: talleres y contenido infantil en la tarde, y, después, una curva ascendente hasta el baile masivo nocturno. Quienes busquen un ambiente más tranquilo pueden apostar por las primeras horas; quienes quieren escenario y pista, por la noche.

El municipio remarcó que se han previsto medidas de seguridad acordes al tamaño del evento: control en accesos, señalización interna y coordinación interinstitucional. También se anunció refuerzo de información para el retorno, con el fin de ordenar la salida en los cierres. La invitación a usar transporte público y a acordar puntos de encuentro dentro del parque ayuda a reducir tiempos de espera cuando baja el telón.

La accesibilidad, que muchas veces queda en segundo plano, fue considerada desde el diseño del operativo: además de las boleterías especiales, se habilitarán zonas de descanso y recorridos más amables para personas mayores y con movilidad reducida. El objetivo es simple: que nadie se quede fuera por barreras físicas evitables.

¿Qué llevar? Lo justo y necesario. Documentos, pañuelo para la cueca, ropa cómoda, un abrigo para la noche y paciencia para los tránsitos internos en los cambios de bloque. Las cocinerías trabajan todo el día, así que no hay urgencia por comer a determinada hora. Y si el plan es ir en familia, vale la pena mirar la franja infantil de las 16:00 y coordinar la salida antes de los cierres si se viaja con niños pequeños.

La Yein Fonda vuelve a Ñuñoa como una gran foto de estas Fiestas Patrias: barrio, música, comida y baile en un mismo parque. No es una sola escena, sino muchas, con entradas diferenciadas y públicos que se cruzan. La promesa es simple y ambiciosa a la vez: cuatro días para encontrarse, cantar, bailar y reconocer en el Estadio Nacional un punto de reunión que le hace honor a su nombre.